Gusto
Es importante ser capaz de detectar los elementos sensoriales básicos mediante el gusto. Hay cuatro sabores básicos: dulce, ácido, salado y amargo.
Existe una estrecha interacción entre el olfato y el gusto; aproximadamente el 60% del gusto se atribuye directamente al olor. Al tragar, el aire de la boca es forzado a subir por la cavidad nasal hasta entrar en contacto con el nervio olfativo.
Realizar una evaluación sensorial
Sólo el cerebro humano puede integrar todas las sensaciones de aspecto, aroma, sabor, sonido y sensación en la boca que contribuyen al sabor de un alimento o bebida.
Los humanos son más sensibles a las diferencias de color, aroma, sabor y textura que las máquinas. Al fin y al cabo, el producto final debe ser aceptable para los humanos. Cuando se evalúa un sabor, no se está evaluando sólo un atributo, sino que hay que pensar en cómo el atributo afecta al producto en su conjunto.